La liquidación de pensión de alimentos es un documento en donde constan tanto los pagos realizados como las deudas asociadas a una pensión de alimentos decretada por un Juzgado de Familia. Ella es emitida por una unidad específica del tribunal de familia (la Unidad de Liquidación) y así las Partes puedan realizar las acciones legales que estimen pertinentes al respecto.
Antiguamente todo este proceso estaba vinculado a la antigua “cartola de la pensión de alimentos” en papel, donde se llevaba al Banco la libreta y se timbraba para ver los movimientos que había tenido.
Tiene muchas utilidades; las más importantes son:
Puede ocurrir que la liquidación tenga errores y no contenga todos los pagos realizados, o bien no contenga toda la deuda existente. Por eso la ley admite un plazo de 3 días hábiles para que las partes puedan objetarla. Si pasado ese día no se realizan objeciones, la liquidación se entiende firme y ejecutoriada, es decir, no admite objeciones posteriores.
La liquidación de se pide directamente al Juzgado de Familia donde se tramitó la pensión de alimentos inicialmente. El Juzgado de Familia ordenará a la Unidad de Liquidación que emita la liquidación correspondiente. Si bien no se necesita que un abogado la pida, si es recomendable por el plazo y forma de para poder objetarlas en caso de que sea necesario.
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